Por Facundo López Crespo / EJES.- Las empresas piden dólares, las industrias y los hogares pesos. Apostar nuevamente por la dolarización de los estímulos al sector dificulta pesificar las tarifas energéticas. Con estímulos dolarizados, la única forma de lograr la pesificación sería que los subsidios actúen como variable de ajuste ante variaciones en el tipo de cambio.

Frente a la caída de la extracción de gas, el gobierno trazó el objetivo de recuperar las inversiones del sector. Esta tarea enfrenta dos grandes desafíos. En primer lugar, la apuesta por Vaca Muerta en los últimos años aparece hoy como un problema. Los pozos no convencionales, que ya explican el 44% del total de gas extraído, se agotan rápido y las empresas deben perforar continuamente para sostener los niveles de extracción. Es así que el sector requiere cada vez un mayor nivel de inversiones para evitar la caída de su producción.